Concepto de herrado

Para herrar metódicamente un caballo deben observarse las reglas siguientes:

  • Examinar la conformación del casco, los aplomos y los vicios de conformación de las extremidades así como la acción y movimientos de estas
  • La herradura se arreglará y ajustará según la disposición particular del casco, pero este jamás se arreglará a la herradura porque esto, además de ser muy dañino, manifiesta la ignorancia del herrador; así la herradura debe tener en todas circunstancias la misma configuración que el casco sobre el cual debe aplicarse, porque
    • si es muy larga, esto es, que sobresale de los talones puede dar lugar a que el animal se resbale por la mayor superficie que tiene y si el exceso de longitud es en las herraduras de las manos, se las alcanza y se deshierra con facilidad
    • cuando es corta impide que el apoyo se haga con igualdad en toda la cara inferior del casco, la extremidad de los callos comprime más o menos las cuartas partes y da lugar en muchos casos a la claudicación
    • si es ancha, esto es, que las ramas están mny separadas o que salen demasiado del borde de la tapa, el animal se roza.
    • la herradura estrecha o como se dice comúnmente, sobrepuesta, comprime el casco, el animal marcha con trabajo y en muchos casos cojea
    • la herradura muy cubierta o ancha de tabla, es pesada y arruina las extremidades del animal y la que es estrecha defiende poco al casco de la impresión del terreno
  • Las herraduras de mano deben tener la claveras hacia las lumbres porque en esta parte del casco la tapa es más gruesa y se pueden clavar mejor los clavos sin peligro de herir las partes vivas; y en las de los pies, en las ramas y hacia los callos, porque la tapa tiene más espesor en las cuartas partes y en los talones que en las lumbres
  • No se ahuecarán los candados porque este es un medio seguro de debilitar o destruir el punto de apoyo que tiene la tapa en esta parte y da lugar a que el casco se estreche mucho y resulten sobrepuestos
  • La espiga de los clavos será proporcionada a la naturaleza del casco que se va a herrar pero advirtiendo que siempre es mejor que sea más delgada que gruesa porque estas destruyen la tapa y pueden herir las partes vivas
  • La herradura debe ser ligera con relación al casco en que se ha de poner, a la alzada del animal, porque si es pesada produce con más o menos rapidez la ruina de las extremidades; además se cae con facilidad cuando el animal marcha por terrenos desiguales, porque ni el casco ni los clavos pueden sostener su excesivo peso